Este pasado domingo 6 de septiembre nos volvimos a concentrar en la plaza de Tirso de Molina para decirle al alcalde que ¡Los puestos de Tirso se quedan!
Colocamos unas mesas improvisadas con la propaganda que repartimos en las concentraciones en los mismos sitios donde habitualmente se colocan los puestos para que no se le olvide al concejal de centro que llevamos más de cuarenta años ocupando ese espacio y que no vamos a desaparecer por las buenas. La policía municipal, presente en la plaza, intervino para advertirnos de que no podíamos vender nada, ni siquiera los boletos para la rifa que está organizando la asamblea para financiarse, que se estaban vendiendo de mano en mano en la plaza entre los asistentes.