Este pasado domingo unas cuarenta personas nos concentramos en la plaza de Tirso de Molina para decirle al alcalde que ¡los puestos de Tirso se quedan!
Presencia de antidisturbios de la policía nacional que se mantuvieron a una distancia prudencial. Este domingo, los municipales no asomaron el morro.
Nos cayó una leve llovizna que no impidió que permaneciéramos en la plaza. Sin apenas usar la megafonía, al final de la concentración recordamos a los asistentes el aplazamiento de la manifestación del próximo domingo y su sustitución por una concentración en la misma plaza.
Sabemos que nuestra suerte va unida a la del rastro y vamos a seguir concentrándonos en la plaza hasta que comprendan que más de treinta años de historia de los puestos políticos no puede ser borrada en unos pocos meses.
La lucha sigue.