En el año 2012 los puestos anarquistas de la plaza de Tirso de Molina lanzaron una campaña para difundir la historia libertaria de la plaza. El texto que viene a continuación fue difundido por internet y mediante octavillas, y se sacaron carteles y pegatinas que fueron distribuidas por el barrio de Lavapies y por locales, centros sociales, etc. del ámbito libertario.
BREVE HISTORIA DE LOS PUESTOS DE TIRSO DE MOLINA
Sobre 1976-77, durante la llamada Transición por unos y más tarde Decepción por otros, empezaron a ponerse, alrededor de la plaza de Cascorro y la figura de Eloy Gonzalo con su lata de petróleo, puestos de propaganda política de Ateneos libertarios, colectivos de barrio y organizaciones marxistas, fruto de la efervescencia política de la época. La CNT, dado la cercanía de sus locales, acudía a repartir la prensa confederal. Se sucedieron enfrentamientos continuos con la extrema derecha (Guerrilleros de Cristo Rey – Fuerza Nueva) que acudían a reventar esta presencia en la calle, y con la Policía Armada, que ponían el Rastro patas arriba al producirse carreras y enfrentamientos, generando una situación peligrosa en una zona llena de gente y ocasionando destrozos a los tenderos, que se quejaban de que la presencia policial espantaba a la gente. Para combatir la llegada de los fachas los agredidos se organizaron. Tras los ataques ultraderechistas, el Ayuntamiento propone trasladar los puestos a un lugar cercano al Rastro, pero fuera de él. Los puestos del ala extra-parlamentaria no querían trasladarse, y consideraban que el traslado no implicaba la desaparición de los ataques ultraderechistas. Por otro lado, el representante del PC, partidario del traslado, manifestó ser contrario a la formación de piquetes de autodefensa y preferir «un compromiso explícito del Gobierno Civil de respetar la libertad de expresión. Por ello, la policía debe de responsabilizarse del orden». (El País, nov. 1977).
No será hasta 1978 que algunas de las distintas secciones del sindicato CNT (químicas, comercio y metal, etc) se animen a montar mesitas con propaganda y folletos.
El tiempo pasa y a mediados de los ochenta, los colectivos autónomos y las distribuidoras alternativas se trasladan a la plaza de Tirso de Molina, antigua plaza del Progreso, junto con los puestos políticos anarquistas y comunistas que ya estaban asentados en este lugar, que se convierte en un punto de encuentro donde intercambiar ideas entre personas con inquietudes políticas y sociales, además de un lugar de difusión de información y de iniciativas. De esta época destacan dos hechos importantes: un ataque fascista y un desalojo municipal. El ataque un 20N de 1988 de Bases autónomas a los puestos es repelido por un grupo de autodefensa de jóvenes autónomos que preventivamente se organizan para la defensa armados con palos, tirachinas, etc. Los neonazis huyen, pero regresan con refuerzos del acto que Vanguardia Nacional Revolucionaria había convocado en la Plaza de Chamberí (en recuerdo por la muerte de J.A. Primo de Rivera y de Fco. Franco cada 20-N) y destrozan 3 puestos. Tras ellos intervienen los antidisturbios. Se lía de nuevo a raíz de la detención de un compañero. Este acontecimiento supuso el origen de las manifestaciones anti-fascistas del 20-N.
El segundo hecho a destacar es el empeño de expulsar los puestos políticos en 1992 por parte del famoso Matanzo, concejal de la Junta Municipal de la zona centro durante la alcaldía de Álvarez del Manzano. La policía municipal y nacional irrumpió en la plaza secuestrando el material y ejecutando una denuncia administrativa «por venta ambulante sin licencia». A pesar del desalojo la gente resistió montando cada mañana del domingo en la plaza con poco material por si se lo quitaba la policía. Esta resistencia unida a la respuesta contra Ángel Matanzo España, al que se le pintaron los locales de sus empresas cárnicas, además de múltiples alusiones en los muros del barrio y del Ayuntamiento (por entonces no tan video-vigilado) y junto con una manifestación contra el concejal, se consiguió que fuera el propio Ayuntamiento quien llamara a los locales de la CNT para otorgarles de manera apalabrada y extraoficial permiso para difundir propaganda política. También se logró recuperar el material incautado.
En el 2006 llega la remodelación de la plaza, algunos de los chiringuitos para la venta de flores están situados justo donde se montan algunos de los puestos políticos, es decir, que se pasa por alto su presencia y que se verán obligados a montar fuera de ella hasta que culminan las obras. Para unos queda mejor y otros echan de menos la antigua, pero los puestos siguen ahí con su variedad de libros, camisetas, discos, parches, chapas, propaganda, todo de índole social y política.
La existencia de un lugar como éste llama la atención a toda persona que acude por primera vez, siendo un lugar excepcional en todo el Estado español, incluso podríamos decir en Europa. Un lugar arrebatado al Orden establecido para expresar otras opciones políticas, otras sensibilidades y otros pensamientos radicalmente en contra de la vida que nos imponen. Un lugar de expresión y encuentro para personas que buscan ahondar críticamente en los temas con una visión anti-autoritaria, más allá de lo que muestran los Medios de Incomunicación de Masas. Por ello es un lugar degradado, que no limpian y en el que el Ayuntamiento sólo actúa con el ojo puesto en el dinero de los turistas. Sobre todo no queremos olvidar que este espacio en la calle no nos lo regalaron, sino que se consolidó por la lucha y la resistencia colectiva.
ENLACES A ARTÍCULOS:
https://revistacontrahistoria.blogspot.com/2013/04/videos-libros-y-otros-relacionados-con.html
ENLACES A PROGRAMAS RADIOFÓNICOS:
https://www.cabezasdetormenta.org/2013/03/36-de-plazas-con-personas-y-papel-impreso-con-ideas/
Breve historia de los puestos políticos de Tirso de Molina en Madrid